COLLINS LOVE CAP. 49

« Older   Newer »
  Share  
la_unica_sra_d_sparrow
view post Posted on 17/11/2014, 18:39




Cap. 49
Barnabas
- ¿Crees que Carolyn no se haya dormido?- le preguntó a Victoria
- No, para nada- respondió ella.- Me parece que esa niña tiene el sueño demasiado ligero.
Yo apenas sonreí. Tener tan cerca a Victoria me convertía en un niño pequeño.
- Bueno…creo que David ya se durmió…
- Así parece- respondió ella.
Miré sus labios, su talle, sus ojos, su sonrisa…traté de contener la emoción que me producía tenerla tan cerca de mí.
- Creo que…es momento de que me vaya- dije con algo de nervios.
- Si quieres…-comentó.
Si por mí hubiera sido jamás me habría ido. Pero siempre he sido un caballero y en ese momento no podía dejar de serlo.
Me puse de pie y decidí no mirarla para poder tomar la decisión de salir de ahí sin detenerme.
Ella también se puso de pie y me dirigió una mirada dulce que me hizo volver a verla. Intuí su mirada y decidí que debía decírselo.
- Victoria…no puedo estar sin ti…quería que supieras que…te amo de verdad y que daría mi vida porque fueras feliz.
Ella lo entendió.
- No hay problema, Barnabas. Te comprendo. Y quiero que sepas que…yo también te amo.
Nos besamos tiernamente de nuevo. Apenas podíamos comprender lo que sucedía. Yo sólo podía pensar en estar con ella, en fundirme en su piel, en sus ojos, en su corazón…ella también lo deseaba, estaba seguro de que pensaba igual que yo.
Tomó mis manos y besó mis labios con mayor ardor. Yo entrecerré los ojos y decidí que debía aguantar un poco más porque no quería perder la oportunidad de quererla y de ganarme su confianza.
- Victoria…no soy de papel…tengo que pensar en lo que va a pasar ahora que estoy tan cerca de ti…explícame…no puedo dejar pasar más tiempo sin ti.
Victoria demostraba un poco de temor pero también de ansiedad. Y yo la comprendía totalmente.
Pero esperaba de ella una respuesta a mis sentimientos. Me había dicho ya que me amaba…estaba convencido de ello. Sin embargo, necesitaba saber si ella estaba dispuesta a estar conmigo. Si tenía la convicción de aceptar mi contacto.
Pero la vi dudar. Ella también estaba confundida. Y seguramente quería averiguar qué era lo que se consideraba capaz de perder por mí.
- Victoria…perdóname…es que…
- No digas más, Barnabas…yo sólo sé que…el tiempo junto a ti se va rápido…que se detiene…y tengo miedo de mí misma- señaló con los ojos humedecidos.
Me dio la espalda. Estaba venciendo sus resistencias sin proponérmelo. Por un momento me sentí un cobarde. Entonces decidí salir de ahí con dignidad pero con las ansias a mil por hora.

Victoria

¿Por qué jugaba con mis sentimientos? ¿Por qué trataba de convencerme a fuerza de tanta dulzura? ¿Cómo era posible que yo pudiera quedar vencida bajo el influjo de su mirada, como si me hipnotizara al fijar sus pupilas en las mías?
Yo me tenía miedo…y presentía que él también tenía miedo de sí mismo. Podía percibir cómo intentaba averiguar a través de mi mirada lo que sucedía en su interior. Pero, ¿cómo iba a saberlo a través de mí? ¿Era eso lógico?
Para entonces no aplicaba nada lógico en mi vida.
Nada de lo que sucedía a mi alrededor tenía razón de ser. Y sin embargo, todo lo que tuviera que ver con él era fácil de entender.
Aún así, la mirada desconcertante de Elizabeth que escudriñaba mi interior, me obligaba por momentos a tratar de sincerarme con ella.
Una tarde, eligió un minuto en que estaba leyendo un libro para hablar conmigo:
- Querida…¿podemos conversar de mujer a mujer?
Yo estaba nerviosa. No supe qué responderle. Lo mejor era aceptar.
- Dígame, señora…
- Dime…¿qué es lo que sientes tú por Barnabas?
Dudé. Pero sabía perfectamente lo que nos sucedía. Y seguramente Elizabeth lo sabía mucho antes de que yo hablara.
- Elizabeth, yo…
- No te preocupes…no ocurrirá nada malo. Sólo dime la verdad.
- Yo…lo amo…-confesé.
Elizabeth suspiró.
- No puedo decir que me dé gusto pero tampoco que me desagrade. Sin embargo, creo que tú significas la redención para él.
Cuando dijo la palabra “redención” comencé a preocuparme. ¿Por qué tendría que ser así? ¿Qué era lo que había que redimir en él?
- ¿Qué le sucede a Barnabas?
- No es nada grave, querida. Es sólo que...él siente que su pasado lo persigue en cierto modo…incluso un pasado del cual no recuerda mucho.
- Como…¿una especie de karma?
- Exactamente- dijo sonriendo.- Un karma que parece perseguirlo desde hace tiempo pero…espera, no sé si tú creas en esa clase de cosas. Me parece que estamos hablando de cosas diferentes.
- Claro que lo creo. No soy tan escéptica como la doctora Hoffman.
Elizabeth arqueó ligeramente los labios.
- Por un lado me alegro pero…por el otro no sé si hacerlo. Ser capaz de sentir y captar ciertas cosas nos hace especiales pero también algo vulnerables.
- Lo entiendo. Eso es en ocasiones causa de traumas…-dije, refiriéndome a mi historia personal.
Pero por poco olvido que Elizabeth no sabía quién era yo en realidad. Así que me contuvo justo a tiempo y la escuché con atención.
- Vicky…entonces…¿serías capaz de ser para Barnabas una compañera capaz de devolverle la felicidad que cree perdida?
- Por supuesto…estaría con él en buenas y malas.
Elizabeth asintió.
- Entonces…lucha por ese amor y lucha contra quien trate de separarlos. Necesitas valor y fuerzas. Barnabas te ama y eso puede ser no sólo su salvación sino la de los Collins. Eres como el hada madrina capaz de transformar a esta familia.
- No diga eso, Elizabeth, no soy tal cosa y no pretendo serlo.
- Aún así, quizás lo seas. No te interrumpo más. Pero recuerda nuestra charla. Y…bienvenida a la familia Collins.
- Gracias, Elizabeth.
Esa bienvenida en lugar de sonarme agradable, me causó un poco de inquietud.
 
Top
0 replies since 17/11/2014, 18:39   1 views
  Share